La mejor forma de garantizar seguridad alimentaria y evitar gastos inesperados es a través de un buen mantenimiento. Los equipos de esterilización de alimentos y bebidas requieren de un mantenimiento sencillo, pero es esencial realizarlo correctamente para prevenir problemas. Las labores incluyen comprobaciones periódicas, limpieza y tests de control, acciones que se han de llevar a cabo por parte de personal con la adecuada formación.

Si realizamos un mantenimiento correcto obtendremos muchos beneficios, tanto en la calidad de los procesos como en la durabilidad del equipo, así que es importante tener en cuenta estos aspectos:

Prioriza las actuaciones de limpieza y mantenimiento preventivo

Las acciones preventivas de mantenimiento ahorran gran cantidad de problemas, por ello es esencial priorizar estas labores e integrarlas en el día a día de la planta productiva. En las instalaciones de esterilización de alimentos y bebidas, es imprescindible llevar a cabo estas actuaciones para asegurar un buen funcionamiento del autoclave:

• Limpieza de difusores.
• Limpieza de las rejillas de aspiración de la recirculación.
• Limpieza del filtro de recirculación.
• Limpieza del intercambiador.
• Comprobación del rodete de la bomba.
• Limpieza del sistema de niveles.
• Apretado de la estopada.
• Limpieza de la junta de la puerta.
• Verificación del funcionamiento de las válvulas de seguridad.
• Verificación de las medidas de temperatura y presión.

Comprueba la calidad de los suministros

Dentro del proceso de esterilización, es esencial lograr un calentamiento adecuado y una temperatura uniforme dentro del autoclave, con valores ajustados a los requerimientos de la receta. Estos factores dependen de la correcta distribución de los suministros, especialmente el vapor y el agua. 

Por ello, para evitar desviaciones y fallos en los procesos, las acciones de mantenimiento deben incluir la comprobación de calidad en relación a:

• El suministro de aire comprimido.
• El suministro de vapor.
• El suministro de agua.
• El suministro eléctrico.

También es importante examinar periódicamente la tensión de la cadena de arrastre. 

Chequea los instrumentos de control de la temperatura

La vigilancia de la temperatura dentro del autoclave es un elemento indispensable. Para ello, los equipos cuentan con instrumentos de control y registro de la temperatura, que deben estar siempre ajustados a la lectura del termómetro patrón. 

Las labores de mantenimiento necesarias para asegurar el buen funcionamiento y, por lo tanto, la correcta esterilización del producto incluyen dos aspectos principales:

• Comprobación de los sensores de temperatura, en base al termómetro patrón. Si hay una desviación de ± 0,5 ºC es obligatorio comunicar la incidencia al responsable de control de calidad.
• Calibración del termómetro patrón. Este instrumento se debe calibrar en base a un estándar de temperatura de  mayor trazabilidad, un control que se realiza de forma externa, en un laboratorio especializado. Como norma general, el termómetro patrón se calibra una vez al año, pero puede que se deba realizar en periodos más cortos.

Utiliza agua de calidad para los procesos de recirculación dentro del autoclave

La inyección de vapor combinada con agua aseguran la correcta distribución de la temperatura y, por lo tanto, la esterilización completa del producto. El agua que se utiliza en el proceso de recirculación debe ser de calidad, es decir, con una composición baja en calcio y sales de magnesio. 

La reglamentación técnico-sanitaria española establece como valor orientativo de calidad para la dureza total mínima en aguas ablandadas de 150mg/l CaCO.

Asegura una buena formación del equipo encargado del mantenimiento

Es muy importante que los técnicos responsables del mantenimiento preventivo estén formados previamente en la realización de estas labores. De esta forma, la empresa tendrá una mayor autonomía y se evitarán problemas ligados a paradas, fallos e incluso accidentes en la planta. 

El fabricante del autoclave deberá ofrecer la formación adecuada, tanto a nivel teórico como sobre la propia máquina, para que el personal adquiera todos los conocimientos necesarios.

Calendariza las labores de mantenimiento

Es el equipo técnico responsable quien mejor puede planificar los tiempos más adecuados para realizar las acciones de mantenimiento, según los procesos, la instalación y su propia experiencia. Aún así, estas actuaciones periódicas pueden servir de guía:

Diariamente:

• Comprobación de las temperaturas con el termómetro patrón.

Semanalmente:

• Comprobación de las presiones del mamómetro patrón.
• Inspección de la puerta, bordes, cierre y pestillo de seguridad.
• Lubricación de la superficie del motor y transmisión de la cadena.
• Comprobación del estado de la uña y su posición.

Mensualmente:

• Comprobación del ajuste de la válvula by-pass I/C.
• Comprobación del posicionamiento de la cadena y ajuste de los detectores y cadena en caso necesario.
• Comprobación del estado de la cadena.

Anualmente:

• Envío del termómetro patrón a un laboratorio para la calibración y certificación.
• Comprobación del camino de rodillos y sustitución si fuese necesario.
• Comprobación del correcto funcionamiento de las setas de emergencia.

Cada 3 años:

• Prueba hidráulica.

En caso necesario:

• Comprobación del estado de los difusores y sustitución si fuese necesario.
• Sustitución del cierre mecánico de la bomba de recirculación en caso de fugas.
• Sustitución de la junta de la puerta en caso de que aparezcan fisuras o desgastes.

Aplica las tecnologías de sensorización y control a tiempo real

La conectividad aplicada a los autoclaves aporta numerosas ventajas, también en el ámbito del mantenimiento. En las autoclaves equipadas con control de ciclo de tratamiento automático es posible controlar desviaciones, registrar operaciones y monitorizar el consumo energético. De esta forma, se detectarán de manera temprana problemas o ineficiencias y será más fácil aplicar acciones para mejorar el desempeño.

Un control adecuado de la instalación y un mantenimiento preventivo periódico, realizado por técnicos formados y autorizados, son las claves para sacar todo el rendimiento al equipo de esterilización. Si se lleva a cabo de manera correcta, a cambio de un pequeño esfuerzo obtendremos un ahorro muy significativo de costes.