La instalación de la autoclave es un proceso fundamental, por eso solo deben realizarlo profesionales experimentados y siempre siguiendo las instrucciones al detalle. Existen numerosos errores en los que podemos caer si no realizamos el proceso de manera adecuada, y las consecuencias pueden llegar a ser graves.
Una instalación incorrecta nos impedirá controlar el suministro de servicios, puede implicar daños en el equipo e incluso provocar accidentes personales. Por eso, debemos poner especial atención en evitar este tipo de errores:
Las autoclaves han de ir acompañadas de documentación de calidad, donde se incluya una guía de instalación clara, detallada y comprensible. El manual de la autoclave deberá contener instrucciones en relación a la preparación del equipo y del espacio (preparación del suelo, bases, el suministro adecuado de vapor, agua, electricidad y aire comprimido), disposición de la carga y descripción del procedimiento a seguir.
Uno de los errores comunes que se dan en la instalación de una autoclave es no seguir adecuadamente las instrucciones de instalación aportadas por el fabricante. Si no contamos con todos los elementos requeridos o no proporcionamos la calidad de fluidos establecida, no podremos controlar la calidad y cantidad de fluidos que aportamos a la autoclave.
El carro ha de estar alineado con la autoclave, puesto que, de lo contrario, estaremos perjudicando la ergonomía del trabajo. Si no están bien nivelados, será más difícil realizar los trabajos de carga y descarga, y aumentaremos el riesgo de provocar daños a las personas y al equipo.
Dentro de las autoclaves, existen diferentes sistemas para la carga y descarga, que incluyen tanto la carga manual como soluciones semi-automáticas y automáticas. Los sistemas totalmente automatizados están pensados para producciones de gran volumen, situados en entornos cerrados y controlados de forma remota. Por otro lado, las soluciones semi-automáticas se enfocan a ritmos de producción pequeños y medianos. En este caso, los sistemas están pensados para auxiliar la labor de carga y descarga, mejorando así la ergonomía y reduciendo el esfuerzo físico de los operarios.
Independientemente de la tecnología que utilicen, las autoclaves del sector alimentario usan vapor de agua para la esterilización de los productos. Si bien son equipos muy seguros, una instalación incorrecta puede provocar riesgos de seguridad, relacionados con las fugas de vapor y agua caliente.
En el momento de la instalación, debemos conducir las tuberías que expulsan el vapor y el agua caliente a condensadores o puntos de liberación sin peligro. Si no se realiza de manera adecuada, existe el peligro de que el personal sufra quemaduras o que se produzcan emisiones ruidosas de vapor al ambiente.
Para evitar accidentes laborales, también es imprescindible seguir estas medidas básicas de seguridad:
- El personal ha de estar formado previamente en la manipulación de la autoclave.
- Se deben seguir de forma estricta las instrucciones de uso aportadas por el fabricante.
- El personal deberá llevar equipos de protección individual para evitar quemaduras por vapor o por contacto directo.
- Debemos llevar a cabo una revisión regular de la autoclave para garantizar su buen estado y funcionamiento.
Las tuberías que distribuyen los fluidos a la autoclave han de contar con las dimensiones adecuadas para proporcionar el caudal suficiente de vapor, agua y aire. El tamaño de las tuberías dependerá del equipo y las características necesarias han de estar debidamente especificadas en la documentación de la autoclave.
Si no dimensionamos de forma adecuada las tuberías, estaremos poniendo en riesgo la esterilización de los productos. Si no hay una aportación adecuada de fluidos, es probable que el proceso no se lleve a cabo de manera completa, provocando carencias en la calidad del producto e incluso riesgos de seguridad alimentaria.
Para evitar este tipo de errores y conseguir una instalación correcta de nuestra autoclave, es importante llevar a cabo estas medidas:
- Emplea solo a personal cualificado para realizar la instalación de la autoclave.
- Sigue estrictamente las instrucciones del fabricante.
- Pide asesoramiento a la empresa fabricante. Los servicios presenciales pueden ser costosos, pero con un servicio remoto adecuado y bien atendido es suficiente para asesorarte en la instalación.
- Si no has contratado el servicio de supervisión presencial previo a la puesta en marcha de la autoclave, pon en conocimiento de la empresa fabricante el resultado de la instalación, incluyendo planos e imágenes.
Si seguimos de forma rigurosa las instrucciones y contamos con el asesoramiento adecuado, lograremos una instalación exitosa de la autoclave. Hemos de tener en cuenta que realizar correctamente este proceso es imprescindible para evitar daños en el equipamiento, paradas de producción y problemas graves de calidad en nuestros productos alimentarios.