Las autoclaves para la esterilización de alimentos y bebidas se caracterizan por ser equipamientos robustos, que requieren de un mantenimiento reducido. Aún así, es imprescindible llevar a cabo unas labores periódicas para la limpieza de la autoclave. Si seguimos unas sencillas pautas, lograremos a cambio beneficios muy importantes: alargaremos la vida útil de todo el equipo, evitaremos costosas reparaciones y aumentará la calidad de nuestros procesos. Por ello, hay ciertas claves que debemos tener en cuenta para mantener limpia la autoclave.
Las labores de limpieza de la autoclave han de enfocarse como parte del mantenimiento preventivo de la autoclave. Los elementos del equipo que se deben limpiar de manera regular son:
Estas labores de limpieza son imprescindibles para evitar la acumulación de suciedad en la recirculación y lograr un caudal constante de la ducha. También permiten eliminar las impurezas que pueden quedar estancadas en el sistema de niveles y que dificultan su correcto funcionamiento.
Integrar las actuaciones de limpieza como parte del mantenimiento periódico es un aspecto esencial. De esta forma, es posible prolongar la vida de los equipos y garantizar la seguridad y calidad de la esterilización. Cada autoclave tendrá unas necesidades concretas de limpieza, en función de la intensidad de uso, el modelo del equipo y las tecnologías de esterilización que utilice.
Aún así, estas labores pueden servir como guía para una correcta limpieza periódica:
Algunas autoclaves requieren de un drenaje y limpieza interior periódicas para garantizar la seguridad del proceso, mientras que en otros equipos estas labores no son necesarias. Las acciones de limpieza y mantenimiento dependerán siempre de diversos factores, entre los que se incluyen la intensidad de trabajo, el tipo de procesos de esterilización, los envases y la calidad de la instalación.
Por ello, las actuaciones de limpieza deben establecerse en base a los manuales de cada equipo. En esta documentación aparecerán las labores específicas a llevar a cabo, así como el tipo de consumibles que se deben utilizar para alargar el buen funcionamiento de la instalación. En este sentido, es importante reclamar siempre a los fabricantes manuales completos que incluyan toda la información necesaria en cuestiones de limpieza y mantenimiento.
Con el fin de evitar daños en el equipo, es importante usar solo productos de limpieza de baja acidez, con un pH inferior a 6. La limpieza de las superficies se debe realizar mediante esponjas o paños que no produzcan desgaste y utilizando agua destilada o desmineralizada.
Las labores de limpieza han de realizarse siempre con la máquina apagada y fría para evitar posibles accidentes y daños en el equipo.
Las autoclaves Surdry están diseñadas y fabricadas bajo altos estándares de calidad con el objetivo de ofrecer una resistencia a largo plazo frente a posibles fallos o averías debidas al desgaste.
Si se llevan a cabo unas labores sencillas de limpieza de manera periódica, lograremos prolongar la vida del equipo, mejorando así la rentabilidad de la inversión. Además, dentro del mantenimiento preventivo, la limpieza es un aspecto esencial para evitar paradas imprevistas, reparaciones y fallos que pueden poner en peligro la calidad de los productos.